Un "driver" en golf es un tipo de palo utilizado para realizar tiros largos y poderosos desde el tee de salida. También se le conoce comúnmente como "madera 1" debido a que tradicionalmente estaba hecho de madera. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los drivers están fabricados con materiales compuestos, como el titanio o el carbono, lo que les permite ser más ligeros y eficientes en la transferencia de energía al impactar la bola.
El driver se caracteriza por tener una cabeza grande y una cara inclinada (llamada "cara") con un ángulo de loft bajo, lo que permite que la bola se eleve rápidamente y alcance una gran distancia. Los golfistas utilizan el driver en el primer golpe de cada hoyo largo, como par 4 y par 5, con el objetivo de conseguir la máxima distancia desde el tee de salida y acercarse lo más posible al green en el menor número de golpes posible.
El driver es un palo importante en la bolsa de golf de cualquier jugador y requiere técnica y precisión para aprovechar al máximo su potencia y distancia. Los golfistas suelen practicar y afinar sus golpes con el driver para lograr tiros largos y precisos en el campo de golf.