Los "putters" en golf son un tipo especial de palo diseñado específicamente para rodar la bola en el green y realizar tiros precisos en el área cercana al hoyo. A diferencia de otros tipos de palos, como los hierros o las maderas, los putters tienen una cabeza de club plana y pesada que suele ser muy baja en ángulo de loft. Esta forma única les permite realizar tiros rasantes y mantener la bola en contacto con el suelo durante la mayor parte de su recorrido.
El objetivo principal de un putter es controlar la dirección y la velocidad de la bola en el green, donde se encuentra el hoyo. Los putters se utilizan principalmente para tiros cortos, llamados "putts," que se realizan desde distancias cortas o medias hacia el hoyo. Los golfistas emplean diferentes tipos de golpes de putt, como el golpe recto, el golpe de golpeteo, el golpe de barrido y otros, según las condiciones del green y la distancia al hoyo.
Los putters vienen en una variedad de estilos y formas de cabeza de club, cada uno diseñado para adaptarse a las preferencias individuales de los golfistas. Algunos golfistas prefieren putters de hoja, que tienen una cabeza más plana y estrecha, mientras que otros optan por putters de mazo, que tienen una cabeza más grande y perdonadora. La elección del putter adecuado puede marcar una gran diferencia en la precisión y el éxito en el green.
En resumen, los putters son palos esenciales en la bolsa de golf de cualquier jugador y desempeñan un papel crucial en el juego corto al permitir que los golfistas realicen putts precisos y controlados en el green.